Para aquellos curiosos, pero sobre todo para los humanistas, el origen de la literatura es algo fascinante. Si bien alguna vez nos hemos preguntado por su origen o naturaleza, sabemos que se haya en el otro significado de la palabra «naturaleza».
La primera definición que encontramos en el diccionario [1] hace referencia al origen, a la esencia, y se define como: «principio generador del desarrollo armónico y la plenitud de casa ser, en cuanto tal ser, siguiendo su propia e independiente evolución». Y en la tercera entrada del diccionario hayamos «medio físico en el que coexisten los seres vivos y los inertes al margen de la vida urbana».
La literatura ha surgido de la naturaleza, entendiéndose ésta como el «medio físico al margen de la vida urbana». La literatura era antes entendida como la palabra hablada, siendo empleada y pulida por los griegos en su oratoria. Cuando esta palabra era bella y seguía un ritmo estructurado, era considerada arte, de ello que también se le denomine a la oratoria como «el arte de la palabra». De este arte surge la lírica, poesía empleada en el canto y que procede de la palabra latina «lyra» y ésta a su vez de la palabra griega «λύρα». La lira es un instrumento musical de cuerda que fue usado por Orfeo, hijo de Apolo y Calíope, para sosegar el alma de aquellos que lo escuchaban. En la actualidad, la lírica se emplea para referirnos a una obra literaria, dejando atrás esa poesía empleada para el canto. Siendo un género literario: lírica, épica, drama.
Esa palabra hablada que se empleaba tanto en discursos como en cantos, nace en entornos naturales. Cuando aún no había llegado lo tecnológico, permanecer bajo la luz del sol era una de los placeres de la vida. La inspiración, sinónimo de lira, se hacía presente en la mente de aquellos poetas. Como Antonio Machado y su frase «se hace camino al andar», todo escritor ha sido iluminado de forma consciente o inconsciente por su entorno natural y autóctono.
Cuando esa palabra hablado se pudo conservar fue con la escritura. El poder de plasmar en un papel lo que la mente piensa y lo que el corazón siente, ha sido uno de los mayores inventos hasta nuestros días. El papel, cuyo antepasado fue la roca, ha evolucionado hasta el papiro, el pergamino y la seda. Sin papel no habríamos sido capaces de conservar, de plasmar y de manejar tantos escritos. Sin esos escritos no habríamos sido capaz de recordar historias y cuentos, y sin esas narraciones, la literatura tal vez no se hubiera mantenido como ahora la conocemos. El papiro surge de una planta acuática y la seda de los gusanos de seda, ambos tienen origen en la misma naturaleza.
El origen de la literatura se encuentra tanto en la inspiración que la naturaleza es capaz de evocar como en los elementos propios de la naturaleza.
[1] Real Academia Española (2023). Diccionario de la lengua española. Tomado de https://dle.rae.es.
[2] Wilkinson, Charles K. (1920-21). Female Musicians. Tomado de https://artsandculture.google.com.
[3] Durandelle, Louis-Emile (1875). Apollon recevant la lyre. Tomado de https://artsandculture.google.com.
[4] Moore, Albert J. (1867). A Musician. Tomado de https://artsandculutre.google.com.